jueves, 15 de julio de 2021

Yebrail Matta

El libanés Yebrail Matta llegó a Presidencia de la Plaza en la década de 1930 para trabajar como maestro de grado en la Escuela Nº 78 de Cuatro Árboles, había nacido en abril de 1912, siendo hijo de Jorge Matta y de Fumie Sarquis:

Yo había nacido -refiere él en carta dirigida a un ilustre amigo- en tierras de Oriente. Una pequeña y risueña aldea vecina a la otrora fastuosa Baalbeck, en el lejano y legendario Líbano, fue mi cuna. Allí se desarrolló mi niñez y empezaron a alzar el vuelo mis sueños (Tamburini, 1980, pág. 10).

A los 13 años arribó con su familia a Santa Lucía, en la provincia de Corrientes; a los tres meses dominaba con soltura el castellano, lo que le permitió entrar a la escuela primaria. Finalizada esta, ingresa a la Escuela Normal “José Manuel Estrada” de Corrientes, donde fue alumno del Dr. Pedro Bonastre; poco después se traslada a Resistencia, donde ingresa a la Escuela Normal, egresando con el título de maestro normal (Tamburini, 1980, pág. 11 y 12).

En su afán de superación, inició la carrera de leyes, con sobresalientes notas en los primeros cursos, pero pudo más su vocación de maestro, con lo que puso candado a la tranquera y candado al camino, para ejercer como docente en el Chaco durante dos décadas (Tamburini, 1980, pág. 12). En mayo de 1933, con 20 años recién cumplidos llegó a la Escuela Nº 78 de Cuatro Árboles como maestro de 4ª categoría. El primer director titular oficial era Antonio Ramón Fernández.

Se le antojo que los cuatro árboles entre los cuales, dos a dos, se hallaba emplazado el rancho, al agitar suavemente sus hojas, a la amorosa caricia del viento, lo hacían en su homenaje, a la manera de las manos amigas que saludan, jubilosas, en el gesto de bienvenida (Matta, 1980, pág. 25).

Fue corresponsal de “El Día”, periódico con asiento en Corrientes, que editaba en Resistencia una sección especial dedicada al Chaco. Mientras duró su permanencia en Cuatro Árboles, “El Día” publicó periódicamente los artículos que Yebrail Matta enviaba sobre los más diversos temas referentes a la colonia; gracias a esto, se concretaron muchas iniciativas, no solo para la escuela, sino para toda la comunidad (Polich de Calvo, 1999).

Le preocupaban y le dolían los comentarios de quienes juzgaban un territorio, una escuela, sin conocer su realidad:

El juicio lapidario de un Sr. Inspector Seccional, sintetizado en aquel ‘La Escuela de Cuatro Árboles es la peor de las escuelas de territorio’, obvia referencia al estado ruinoso del local y al aislamiento en que se encontraba entonces Cuatro Árboles, me parece duro y cruel” (Matta, 1980, pág. 55).

Se preocupó, junto a la comunidad, en mejorar las condiciones del paraje, buscando mejoras para el mismo. Entre 1934 y 1936 fue designada una maestra, se creó la Cooperadora, el patio de la escuela tuvo su cerco y se construyó el camino hacia Presidencia de la Plaza por parte de la Municipalidad con la colaboración de los vecinos que realizaron el destronque de los árboles, se abovedó la Cañada González donde se cayera el maestro Fernández, el primer director de la escuela Nº 78 (Matta, 1980, pág. 38).

Preocupado por los métodos pedagógicos implementados en la época, escribiría:

Y surge, entonces, la primera duda que es casi una protesta ¿De qué sirven los métodos empeñosamente aprendidos y afanosamente aplicados en las prácticas normalistas, bajo la atenta y celosa vigilancia de las experimentadas maestras? ¿Cuál será el mejor método, el más eficaz para establecer la necesaria comunicación entre el Maestro, que no conoce ni un solo vocablo de guaraní y sus alumnos que apenas comprenden el castellano? ¿Cómo hablarles de instituciones que rigen la vida social y de servicios públicos cuando allí, en su Colonia, en su población, en su mundo, no existe ni siquiera un modesto destacamento policial (Matta, 1980, pág. 34).

En diciembre de 1936 fue trasladado como director de la Escuela Auxiliar Nº 12 de Margarita Belén, recientemente creada, la cual a los pocos meses paso a ser Escuela Nº 423 y Matta su primer director, donde el 25 de mayo de 1942 inaugura el primer equipo de sonido que funcionó en una escuela rural chaqueña. Para esa época se casó con Eienin S., maestra también.

Siempre preocupado por la educación del medio en el cual se desempeñaba, Matta presentó un trabajo ante las autoridades sobre “Reestructuración de la Escuela Rural”, en el que volcó sus ideas y experiencias, propugnando toda una nueva estructura más acorde con la realidad rural, proponiendo la “Escuela de Concentración”, el seminternado.

En 1948 se vendió el campo donde funcionaba la escuela y fueron desalojadas más de 30 familias, con lo que desapareció colonia Ilda, siendo traslada la escuela al Barrio Arazá de Resistencia, en Av. Alberdi al 1.400 por Resolución Nº 110 del 28/02/1950. Está empieza a funcionar el mes de agosto en un establecimiento propiedad de Juan B. Corea, con el personal que tenía en Colonia Ilda, es decir un director y un maestro.

Yebrail Matta fue el primer maestro y director de la Escuela Primaria Común Nº 423 que hoy lleva su nombre, ubicada en el Barrio Centenario de Resistencia. El 7 de julio de 1954 presentó su renuncia como docente, acogiéndose al Art.3º de la Ley 14.069, solicitando una larga licencia sin goce de haberes hasta que se aceptara su retiro de la docencia que ejerció durante 21 años, 1 mes y 7 días.

Retirado de la labor docente, se dedicó al comercio y la industria. Fue miembro fundador de la Cámara de Desmotadoras de Algodón de Corrientes, vocal de la Federación Argentina de Cámaras Algodoneras y Desmotadoras, miembro de la Comisión directiva del Centro Sanmartiniano filial Resistencia, miembro de la comisión de cultura de la Unión Libanesa Mundial filial Buenos Aires, subdirector nacional de Cáritas Argentina; como periodista, fue corresponsal del diario El Día cuando ejercía como docente en Cuatro Árboles y colaboró con diarios y revistas (Tamburini, 1980, pág. 14). En 1980 publica “Del ánfora de mis recuerdos”, donde relata sus vivencias.

Portada del libro “Del ánfora de mis recuerdos”. Fotografía del autor – 31/12/2020.

En 1976 se casó con Olga Godoy en Paraguay, con quien el 10 de julio de 1978 regresaba de Tres Arroyos, donde había repetido su conferencia Vida y obra de Khalil Gibran a instancias de la comunidad libanesa de esa ciudad, muriendo con ella en un accidente automovilístico por causas desconocidas.

Bibliografía

Matta, Y. (1980). Del ánfora de mis recuerdos. Buenos Aires, Argentina: Nuevas Ediciones Argentinas.

Polich de Calvo, L. (1999). Hombres y mujeres que hicieron Chaco. (E. d. Autor, Ed.) Resistencia, Chaco, Argentina.

Tamburini, J. I. (1980). Prólogo. En Y. Matta, Del ánfora de mis recuerdos (págs. 9-16). Buenos Aires, Argentina: Crisol.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario