viernes, 18 de diciembre de 2015

SE FUE PELÉ CABAÑAS



SE FUE PELÉ CABAÑAS
Mirarlo era verlo a Edson Arantes do Nascimento. De allí el apodo que lo acompañó durante toda su vida: Pelé. Genaro Cabañas, “con s al final, porque cabaña es donde se crían los toros”, solía aclarar, nació en Paraguay un 9 de julio, hijo de una mujer paraguaya y de un padre con ascendencia brasilera, heredero quizás de algún combatiente de la triste guerra fraticida. Campesino defensor de sus derechos, fue perseguido por la dictadura estronista y siendo muy chico, debió emigrar a la Argentina, donde se radicó trabajando de peón en el departamento Pilagas, en la zona de Villa Real. Allí formó su familia, allí trabajo con un veterinario que luego fue gobernador de la provincia, con quien enriqueció sus saberes en el tratamiento de los animales. Allí fue donde tuvo que pelear por su tierra, cuando alguno quiso echarlo del lugar donde había armado su chacra, donde había hecho su casa.
Se nacionalizó argentino e instalado en Vista Alegre, se sumo al trabajo de la comunidad para construir una escuela y una vez construida la misma, para conseguir un maestro, esfuerzo que pudieron concretar hacia la mitad de la década del ’80. Fue un impulsor del consorcio de mecanización rural e integró el Grupo Vista Alegre, asistido por el Proyecto de Desarrollo de Comunidades Rurales que llevaba adelante la Parroquia Inmaculada Concepción de El Espinillo. Allí lo conocí, como dirigente campesino, cuando realice mi primer trabajo profesional en esa zona. Allí nos hicimos amigos y compartimos largas charlas.
Fue presidente de la Asociación de Pequeños Productores Campesinos de El Espinillo, recuerdo sus llamamientos a la organización y a la unidad de los pequeños productores:
Jareko hina mombo opakatu kuera junto kuera soga ha ninguno oreko hina hacerse pe aikove ha mongu'e. Opakatu kuera tiramos sỹi, opakatu kuera junto kuera jaha poderpe ĩ porãve rõ”
(Tenemos que tirar todos juntos de la soga y ninguno tiene que hacerse el vivo y aflojar. Si todos tiramos parejo, todos juntos vamos a poder estar mejor).
Nunca se calló cuando se trató de defender los derechos de los campesinos. Por este motivo fue relegado de muchos lugares, pero nunca se doblegó: “Dejen que el gato negro siga maullando en el monte” había dicho un dirigente político de la zona: “Nahániri ahata hasẽ mbarakaja pe yvyty, ahata momohe rugiendo pe” (No voy a maullar en el monte, voy a seguir rugiendo), contestó Pelé.
Cuando murió su madre en Asunción, viajó para despedirla y fue detenido y encarcelado por la dictadura paraguaya, acusado de no votar en las elecciones, aunque la realidad era por su oposición al régimen stronista.
El 16 de diciembre a la noche, regresando de Laguna Blanca hacia El Espinillo, un vehículo lo atropello y lo mató en el acto, dejando muy grave a su hija, que lo acompañaba.
Una semana antes estuve en El espinillo y no pude verlo porque el camino hacia su casa estaba intransitable. No pude saludarlo, no pude tener una última charla con él. No pude compartir otro largo tereré, pero me queda su recuerdo de luchador campesino, su ejemplo de no bajar nunca los brazos, sus muchas enseñanzas acerca de cuándo y porque se debe realizar cada práctica en el campo, me queda su enseñanza de amor a la tierra:
“Pe yvy ha'e ñáne tekove, upévare pe ñapysyrõ. Pe yvy ñande omongaru, ñande ome'ẽ hina akotevẽ akue opyta ikove, ñande ome'ẽ materiale kuera opyta japo ñáne óga, ñáne tembipuru kuera. Peteĩ okaraygua yvy ỹre ha'e peteĩ manova/papyre hina oiko”.
(La tierra es nuestra vida, por eso la defendemos. La tierra nos alimenta, nos da los que necesitamos para vivir, nos da los materiales para hacer nuestra casa, nuestra herramientas. Un campesino sin tierra es un muerto que anda).
Genaro Cabañas, amigo Pelé, descansa en paz

Gerardo Roberto Martínez
Presidencia de la Plaza (Chaco); diciembre de 2015

2 comentarios:

  1. Lo conocía como todos aca en El Espinillo, Pelé,vacunador del Senasa,llegué a ser su amiga a través de la flia Escobar -Miers,Hace unos años me dio a dos de sus hijos Efraín y Roberto como ahijados de bautismo.
    Hoy Romina también lo acompaña en ese lugar de donde ya no hay regreso.
    Vivirán en la medida que lo recordemos.
    Natalia Coccs

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    1. Gracias Natalia por tus recuerdos. Bien decís:"Vivirán en la medida que lo recordemos".

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