sábado, 4 de noviembre de 2017

LA REVOLUCIÓN RUSA Y SUS ANÓNIMOS PROTAGONISTAS



LA REVOLUCIÓN RUSA Y SUS ANÓNIMOS PROTAGONISTAS
Al finalizar el siglo XIX en Rusia, la situación económica de un imperio de 22 millones de Km² y 170 millones de habitantes era la de un país subdesarrollado. La tierra constituía la riqueza principal pero los rendimientos resultaban mediocres tanto por la falta de mecanización y abonos como por un mercado mundial agrícola que no era estable. Terminando el siglo XIX Rusia fue dotándose de una industria moderna centrándose en regiones como los Urales, el Donetz, la Silesia rusa, la región de Bakú o la región de San Petersburgo, pero este desarrollo era limitado ya que el equipamiento era primitivo al igual que los transportes y, sobre todo, porque estaba estrechamente ligado al capital extranjero (Revolución Rusa de 1917, s.f.).
En 1912, Sophia Müller y su esposo Alexander Schuler habían emigrado desde Saratov a la provincia de Entre Ríos, en Argentina, con la esperanza de escapar de la crisis económica, política y social que castigaba al Imperio ruso, sometido a los caprichos del Zar Nicolás el Sanguinario, el último Romanov. En Rusia quedaban padres y hermanos, quienes continuaron sufriendo los efectos de la crisis rusa y, en algunos casos, tuvieron participación en los movimientos que culminaron con la caída del régimen zarista en 1917; entre ellos se encontraban Johannes y Albert Schuler y Peter Müller, hermanos de Alexander y Sophia, respectivamente; también participaron en la primera guerra mundial Lorenzo Matías Werbach y Nikolaus Kessler. Lorenzo era cuñado de Nikolaus, quien era primo hermano de Alexander Schuler.
Johannes Schuler había nacido el 14 de septiembre de 1897 en Mariental, en la Samara rusa; entre mayo de 1916 hasta después del 21 de agosto de 1917 prestó el servicio militar en la Primera Escuadra de la Flota del Mar Báltico. Hacia 1927 fijo su residencia en Krasnodar, contrayendo matrimonio antes de 1929 con la cantante de teatro María Filipovitch; el 25 de junio de 1935 se trasladó a Rostov, falleciendo después de 1941.
Johannes Schuler
Albert Schuler nació después de 1893 y participó de la guerra civil rusa, donde perdió un dedo. Tuvo su residencia en Sarátov, donde se casó antes de 26 de agosto de 1932. Falleció después de 1941.

Albert Schuler
Peter Müller había nacido antes de 1894, habiendo sido convocado para prestar el servicio militar antes del 15 de agosto de 1915; falleció el 15 de marzo de 1917 a causa de la Fiebre Tifus en el Hospital Militar de Tiflis (Georgia).
Alexander Schuler y Peter Muller
Nikolaus Kessler llevaba el nombre de su padre, quien estaba casado con una hermana (cuyo nombre se desconoce) de Alexander Franz "Linke Sander"[1] Schuler, había nacido antes de 1895. Fue convocado al servicio militar el 15 de agosto de 1915. Finalizada la guerra contrajo matrimonio con Margareta Asselborn hacia 1922, fijando residencia en Sarátov, en la Samara de Rusia, donde falleció.
Lorenzo Matías Werbach nació antes de 1880. Su matrimonio con Margarita Kessler, hermana de Nikolaus, habría sido hacia 1900, de cuyo matrimonio nacieron tres hijos: Alejandro hacia el mismo año 1900, Ana hacia 1905 y Adolfo aproximadamente en 1911, por lo que al momento de la guerra su familia lo esperaba en Rusia. Lorenzo era prisionero de los alemanes hacia 1915, por lo que probablemente no participó de la revolución de 1917.
La Revolución de Octubre, también conocida como Revolución bolchevique y como Gran Revolución Socialista de Octubre según tanto la historiografía oficial de la antigua Unión Soviética como de acuerdo a algunos grupos comunistas (particularmente los antirrevisionistas), fue la segunda fase de la Revolución Rusa de 1917, tras la Revolución de Febrero. ​ La fecha 25 de octubre de 1917 y que da nombre a la revolución, ​ corresponde al calendario juliano vigente en el Imperio ruso y que atrasaba 13 día con respecto al calendario gregoriano vigente en el resto del mundo, por lo tanto, con este calendario, los sucesos se iniciaron el día 7 de noviembre de 1917.
Testimonios de aquellos sucesos han sido contados por los propios protagonistas o sus familiares a través de la correspondencia intercambiada con los parientes argentinos, y que Juan Schuler recogiera en su escrito Apuntes de Familia, cartas que habían sido traducidas del ruso al alemán por Alexander Schuler y que Juan las tradujo al castellano.
Sarátov, 15 de agosto de 1915
Querido hermano Alejandro, Sofía, con el pequeño Wanya (Juan) y la más pequeña Josefina.
He recibido tu carta y me sorprende que tu no recibas las mías; ya te escribí cinco cartas y no he recibido contestación a ninguna.
De la guerra no te puedo decir mucho, solo te puedo decir que para octubre o noviembre tal vez tengo que marchar a la guerra y pelear contra los alemanes. Tal vez te sorprenda esto, pero es así; no se deja cambiar nada, a la patria hay que defender del enemigo.
Con respecto de hablar en alemán, es así como vos leíste en los diarios, eso es castigado con 100 a 3.000 rublos o 3 meses de cárcel. Tu cuñado Pedro Müller está bajo armas en el frente de Turquía, pelea contra los turcos. El Lorenzo Werbach es prisionero en Alemania, Nicolás Kessler fue llamado hoy a presentarse.
Diarios ilustrados y algunas fotos de la guerra te mandaré más adelante. El Alberto todavía sigue trabajando en la cosecha en las colonias.
Adiós, tu hermano Juan
                                              
La siguiente carta pasó de contrabando por la censura, no se puede asegurar si es de la misma fecha que la anterior:
Novedades hay muchas sobre la guerra. Los alemanes han ocupado a Varsovia, Kovno, las fortalezas de Osowiec, Novogeorgievsk e Ivangorod. Hasta Brest-Litovsk y Riga se espera todos los días que será ocupado por los alemanes, como también a Wilma. Con una palabra, los alemanes tienen ocupada una zona de 170.000 km2 con unos 16 millones de habitantes.
Nosotros no tenemos más municiones. El 7 de agosto fueron llamados los de 19 años y así me llegará a tocar también a mí, que el 14 de septiembre (1915) cumplo 18 años.
Rusia, Inglaterra e Italia no ganan a Alemania; solo en el frente con Turquía ganamos algo.
También se ha encarecido todo y casi no es posible vivir.
Tu hermano Juan
                                              
 Sarátov, 5 de abril de 1916
                Querido hijo:
                                               Alejandro y Sofía
                Me escribiste que si tuvieras 200 rublos podrías venir otra vez. El dinero te lo puedo mandar, si viene bien el año (se refería a buena cosecha) para que puedas estar acá con nosotros para el próximo invierno; lo que nos gustaría mucho. Aquí por ahora vamos bien, tu hermano Alberto gana 40 rublos por mes y ya es grande. Juan gana 5 rublos por día. Aquí tenemos también por ahora América, nos va bien.
Los saludo. Tus padres.
                                               Alejandro F. Schuler
                                              
Sarátov, 20 de mayo de 1916
Querido hermano:
… de apresurarme de hacerte saber que el … de mayo de (1916) fui llamado para el servicio y mi destino es la Flota del Báltico en la primera escuadra. Hasta ahora nos ocupamos de aprender los comandos, de las 9 hasta las 12 horas. También pronto tendremos que jurar y después nos llevarán desde Sarátov a nuestro destino.
Querido hermano: Así es la vida, el destino quiere que tenga que ir para cinco años a servir a la querida patria. Solo una me causa tristeza, que no puedo despedirme de ti y tu familia. Pero si quedamos con vida, no pierdo la esperanza que nos volveremos a ver. Solo por ahora no hay que perder el ánimo y la patria hay que defender del enemigo. La voz de orden es: “Todo por la Patria”.
Querido hermano: Pedro Müller todavía está en Tiflis y se encuentra bien; Santiago Müller se trasladó a la ciudad Eserun que tenemos ocupado de los turcos con nuestro “Woiska”[2].
Y así, querido hermano, espera mi nueva dirección. Por ahora un sincero adiós.
Te beso a ti y a tu familia y adiós querido hermano y no olvides a tu hermano.
Quedo como siempre tu hermano Juan
                                              
Sarátov, 19 de marzo de 1917
Querido Alejandro y Sofía:
                                Acá a nosotros nos va por ahora mejor; tenemos un nuevo gobierno, al emperador lo han echado. Durante la revolución en Sarátov no había muertos, los soldados y la policía ocuparon enseguida todo.
                Tu hermano Juan está en el servicio militar en Kronstadt, en la marina. Él nos escribió que estaba en la revolución. La marina en Petersburgo cañoneó desde el puerto al palacio y después lo tomaron por asalto.
Saludos de tus padres.
                                               Alejandro F. Schuler
La revolución a la cual se hace referencia, es a la revolución de febrero de 1917, producida en el marco de la impopular Primera Guerra Mundial, cuando Nicolás, último Zar de Rusia, fue destronado, formándose en Petrogrado el Gobierno provisional ruso. Este gobierno consistió en una serie de sucesivos gabinetes, principalmente de coalición entre políticos liberales y socialistas moderados, que trataron infructuosamente de resolver los graves problemas a los que se enfrentaba el país, hasta la toma del poder en noviembre por los bolcheviques, ala radical del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, en la Revolución de Octubre. Estos primeros gobiernos realizaron una amplia labor de reforma política, pero no resolvieron las dificultades más importantes para la población: el fin de la guerra, la reforma agraria, los cambios en las condiciones de los obreros urbanos y los anhelos de las minorías (Colaboradores de Wikipedia, 2017).
Sarátov, 5 de abril de 1917
Querido hermano con familia:
                Te hago saber que por el momento me encuentro bien de salud.
                Me encuentro en casa de nuestro papá, en uso de licencia. Para la Pascua, como ya sabes, estaré en la Marina. Te mandaré más tarde mi fotografía como marinero.
                También has de saber ya, que me encuentro en Kronstadt. Actualmente acá nosotros estamos bien, ya que tenemos completa libertad, la cual defenderemos con nuestra sangre, la sangre de los trabajadores.
                Muchos saludos a vos y tu familia.
Tu hermano Juan
                                              
Kronstadt, 21 de agosto de 1917
Querido hermano Sascha (Alexander):
Te hago saber que hasta ahora estoy ben de salud, lo mismo deseo a vos y a tu familia.
Como sabes, yo vivo ahora como un marinero, sobre el mar, sobre las olas, hoy acá y mañana allá; así es nuestra vida de marinero. Ya estoy un año en servicio en la marina, me encentro bien y con fuerza.
También me tocó vivir los gloriosos días de febrero y ahora estoy con todo por una república democrática.
Así es hermano, por ahora nos va pobre, en el exterior estamos en guerra con Alemania y en el interior de Rusia se levanta la Reacción; los viejos partidarios y simpatizantes de los Romanov. Ellos nos quieren dividir para que nos combatamos hasta llevarnos a la anarquía.
En este tiempo actual tenemos que unirnos más a defendernos y bajo la única divisa “Democracia” y con nuestra fuerza resistir a la reacción interna. Es una lucha terrible, los Romanov nos dejaron nada mas que destrucción y escombros.
Pan casi no se consigue, cada persona recibe ¾ libras por día, nuestros padres llevan una vida miserable y Dios sabe como será el futuro. Yo temo que para el invierno tendremos miseria y hambre. Muchas fábricas y “Sawoda” han cerrado y los obreros están sin trabajo. Los grandes molinos harineros también cerraron, porque no hay trigo.
Ves querido hermano, como vivimos nosotros en nuestra patria. D toda esta miseria y hambre tienen la culpa la guerra en que nos llevaron los imperialistas. Ahora se organizan todos en torno de un solo gobierno, para defender el país y procurar una reforma social.
¿Y cómo está allá? Según tu última carta va muy mal. Así es “Sascha”, ahora va mal en todas partes ¿Cómo está la Sonja (Diminutivo de Sofía), el Wanja (Juancito) y la Josefina, cómo es su salud? Les mandas mis saludos de la lejana Rusia, del Mar Báltico.
Caro hermano, yo pienso que una vez termina esta maldita guerra, tu vuelvas nuevamente a la Rusia Libre y si Dios quiere, vivirás mejor. Si es posible y si no encuentro mi tumba en el fondo del Mar Báltico, creo que nos veremos otra vez.
Que alegría sería eso después de tantos años de separación; eso sería mi mas grande deseo y placer de verte otra vez y a los tuyos.
Estuve varias veces en casa, allá les va muy mal. El Alberto quedó en casa y están obligados a vivir con ¾ libras de pan negro por día. Ahora todos están iguales en Rusia, todos no reciben más que ¾ libras de pan negro por día; la carne va por tarjeta y casi todo se recibe racionado y por tarjeta.
Y así querido hermano, te he contado en pocas palabras, la situación actual. En las colonias tampoco va mejor; los varones están casi todos en la guerra.
Querido Sascha, mi dirección te podría escribir, pero igual no recibo las cartas ya que no tengo un lugar seguro, hoy estamos aquí y mañana en otro lugar.
Muchos saludos, tu hermano Juan
Juan Schuler manifiesta que la anterior fue la última carta recibida por Alexander Schuler de parte de su hermano Juan durante la guerra; la fotografía de marinero que se menciona no se recibió. Sin embargo, transcribe unos versos sin fecha firmados por Johannes, de lo cual colige que se trata del hermano de su padre; en esta carta se hace mención a la Guardia Roja. Teniendo en cuenta que los grupos armados precursores de la Guardia Roja hicieron su aparición en las fábricas durante la Revolución de Febrero para mantener el orden en la ciudad, pasando a la clandestinidad tras su participación en los Días de Julio, abandonándola después del intento fallido de golpe de Estado protagonizado por el general Lavr Kornílov en agosto de 1917 (Colaboradores de Wikipedia, 2015), la carta-poema en cuestión debe haber sido escrita luego de esa fecha.
Querido hermano, quieres saber
Como me va en Rusia
¡Terrible! En … estamos aislados
Y sufrimos hambre y frío.
Más de veinte horas
a marchar como Guardia Roja.
¡Adelante! Y siempre adelante
Otra vez a la sangrienta lucha.
Apenas diez minutos para descansar
Y para comer cinco segundos
Y el pan que recibimos
Es apenas una media libra.
Carne, Borscht[3] y la Gascha,
Todo se recibe helado
Porque el enemigo siempre
Y siempre nos está tirando.
Triste es la vida del bolchevique
hay que tirar de noche y día.
Muchos ya se han dormido
Y no se despertaron jamás.
Otros han perdido el pie
Muchos también el brazo y la cabeza.
No es esta una vida miserable.
Ay, que Dios nos tenga piedad.
Juan”
Las cartas enviadas desde Rusia reflejan los sueños y esperanzas de quienes intentaron cambiar un orden injusto, poniendo las esperanzas en un futuro mejor. Reflejan también el amor a la tierra donde se vive, independientemente del lugar donde nacieran sus ancestros, lo que demuestra que la Patria es el lugar que cada uno elige para vivir, donde quiere construir su presente y su futuro, sin por ello negar o renegar del pasado.
Muestran también el dolor de quienes abandonaron su tierra natal, su familia, sus seres queridos para buscar un lugar en el mundo donde construir una mejor vida para ellos y sus hijos. Muestran el dolor de los que quedaron y esperan su regreso, al igual que esperaban su regreso quienes se habían ido. Y aunque no lo reflejan estos testimonios, se sabe que no todos los ruso-germanos residentes en el Volga apoyaron el proceso revolucionario.
El 14 de agosto de 1918, antes de que los bolcheviques entraran en la ciudad de Saratov, el obispo Joseph Aloysius Kessler dejó Saratov a pie y fue a Odessa. Cuando el nuevo regimiento entró en el Seminario, encontraron un mensaje del Obispo, donde declaró que el poder de los bolcheviques era un poder del Anticristo. El mensaje advertía a la gente que, si cooperaban con ese poder, serian excomulgados (Colaboradores de Wikipedia, 2016). En la casa de este obispo había trabajado como empleada doméstica Agnes, hermana de Alexander Franz Schuler.
Johannes Götte había nacido en 1885 en Marienberg, era hijo de (Georg) Franz Götte y de una de las esposas de este, Magdalena Schneider o Sachs; fue fusilado en 1921 por las fuerzas rusas por defender las cosechas y derechos de los colonos de Marienberg, junto con Heinrich Schell. Este era hijo de Ignatheus Schell y Anna Maria, habiendo nacido en 1879.
Luego de la revolución, se designó a la zona ocupada por descendientes germanos como “Comuna de Trabajadores Alemanes del Volga”, con lo cual iniciaba el camino de su autonomía. El 6 de enero de 1924 se dispuso oficialmente la transformación de dicha zona en una República Autónoma Socialista de los Alemanes del Volga, ocupando una superficie de 28.212 km2, con capital en Engels. Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la invasión alemana a la Unión Soviética, el Soviet Supremo, presidido por Iósif Stalin, anula la República Autónoma Socialista de los Alemanes del Volga, quitando la ciudadanía rusa y derechos civiles y políticos (Popp & Dening, 1977, pág. 221 y 222). Muchos habitantes del Volga fueron deportados a Siberia, entre ellos se tiene registro de Johannes Rausch y su esposa Bárbara Schwab, nacida en 1880 en Semenowka, hija de Gottlieb Schwab y Elisabetha Rausch. Deportados a Siberia, no se volvió a tener noticias de ellos.
El mismo destino corrió Maria Kloster, nacida el 26 de octubre de 1901 en Semenowka, hija de Christoph (Philipp) (Franz) Kloster y Anna Margaretha (Maria) Schaab. María se había casado con Anton Dieser y falleció en 1942 en Siberia.
Gerardo Roberto Martínez
Presidencia de la Plaza (Chaco); 4 de noviembre de 2017


[1] Zurdo Alejandro.
[2] Ejército, en alemán.
[3] Sopa de verduras, que incluye generalmente raíces de remolacha que le dan un color rojo intenso.

1 comentario:

  1. Excelente trabajo.
    Nuestros antepasados fueron unos visionarios e iluminados al emigrar a America...vieron lo que se estaba gestando.

    ResponderEliminar