miércoles, 17 de abril de 2013

PREPARARSE PARA LA EMERGENCIA



PREPARARSE PARA LA EMERGENCIA
UNA PROPUESTA PARA PRESIDENCIA DE LA PLAZA
Ing. Agr. (Mg.) Gerardo Roberto Martínez

INTRODUCCIÓN

Se iniciaba el mes de abril y los medios de comunicación informaban sobre los trágicos sucesos ocurridos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en La Plata. Unos días mas tarde daban cuenta de la inundación en la ciudad de Santa Fe. Noticias trágicas pero no nuevas, ya que en los últimos años, a lo largo y ancho de nuestro país ocurrieron sucesos similares. En una rápida recorrida por los portales de noticias podemos recordar:
·         2003: Desborde del Río Salado dejó bajo sus aguas a la ciudad de Santa Fe (http://www.taringa.net/posts/info/14675841/A-9-anos-de-la-inundacion-de-Santa-Fe.html)
·         16 de abril de 2006: Más de 1.200 evacuados por las inundaciones en Chaco (http://edant.clarin.com/diario/2006/04/16/um/m-01178475.htm)
·         28 febrero de 2008: Fuerte tormenta genera inundaciones en Capital Federal y Gran Buenos Aires (http://www.lndnoticias.com.ar/28/02/20081853/fuerte-tormenta-genera-inundaciones-en-capital-federal-y-gran-buenos-aires/)
·         30 mayo de 2008: Mientras el oeste y sudoeste de la provincia del Chaco sufría la sequía, vastas zonas del Impenetrable se encontraban anegadas (http://www.greenpeace.org/argentina/es/noticias/la-deforestaci-n-es-la-princip/)
·         Febrero de 2009: Final del formulario
·         23 de Noviembre de 2009: Inundación en Chaco (http://tn.com.ar/sociedad/inundacion-en-chaco-hay-2000-evacuados_002275)
·         26 de diciembre de 2009: Inundación en Carmen de Areco (http://www.areconoticias.com.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=2835)
·         19 de Febrero 2010: Inundaciones, cortes de luz y caos: otra vez, la lluvia colapsó la Ciudad (http://edant.clarin.com/diario/2010/02/19/um/m-02143726.htm)
·         22 de Marzo de 2010: Inundación en Resistencia (http://tn.com.ar/tnylagente/inundacion-en-resistencia-chaco_180552)
·         02 de febrero del 2012: Inundaciones en Capital Federal por las lluvias (http://www.pais24.com/index.php?go=n&id=177272)
·         15 Agosto 2012: En la Ciudad de Buenos Aires, intensas lluvias. Más de 300 personas evacuadas a raíz de las intensas precipitaciones en Chascomús, Carmen de Areco y Arrecifes (http://infocampo.com.ar/nota/campo/35027/las-lluvias-generaron-inundaciones-y-accidentes)
·         20 de Diciembre de 2012: Inundaciones provocan cortes de rutas en Santa Fe (http://www.cadena3.com/contenido/2012/12/20/107534.asp)
·         24 de enero de 2013: Inundaciones en el Chaco Salteño (http://www.fmradionoticias.com.ar/2013/01/jorge-rojas-preocupado-por-las.html)
Se puede recordar el desastre que provocó el desborde de la Laguna Epecuén, que el 10 de noviembre de 1985 dejó bajo el agua a la localidad bonaerense del mismo nombre.
En todos estos eventos concurren varios elementos que, sumados, dan lugar a la tragedia:
·         Fenómenos naturales: lluvias de mucha intensidad, fuertes vientos, inundaciones, etc.
·         Fenómenos sociales: ocupación de terrenos bajos e inundables, edificación en márgenes de ríos, lagos o zonas de inundación, etc.
·         Fenómenos antrópicos: deforestación; reemplazo de cubierta vegetal natural por monocultivos; taponamiento de desagües y lagunas naturales; impermeabilización de superficies de absorción de agua con veredas, viviendas, asfalto; mal manejo de los residuos, etc.
Es decir que no hay desastres naturales, los desastres son, en esencia, una construcción social, el resultado de un proceso de ocupación y de producción en el desarrollo humano, vinculado a la naturaleza. Por tanto resulta insuficiente el abordaje que nos dice “es la propia naturaleza de un evento la que nos lleva a una situación desastrosa”.
La emergencia se da cuando la comunidad no es capaz de reaccionar y ante datos ciertos que se tienen de la probabilidad de ocurrencia de fenómenos de esta naturaleza no se toman medidas precautorias. Es por eso que la emergencia es cultural, ya que se hace lo del avestruz y se dice “no va a pasar nada”.

EN PRESIDENCIA DE LA PLAZA

Existen antecedentes de anegamientos en la planta urbana de nuestra ciudad. La última quizás ocurrió en 2011 cuando fuertes lluvias provocaron inundaciones en la zona conocida como de quintas, hoy ya urbanizada.
En nuestra localidad se han construido viviendas, se han asfaltado un centenar de cuadras, se han construido canales de desagüe, y por lo que puede observarse, sin demasiados estudios de impacto.
En relación al asfalto, con unos pocos milímetros de agua caída puede observarse en la esquina noroeste de la plaza de nuestro pueblo la acumulación de agua, la cual se hace mayor con mayor milimetraje llovido, llegando a cubrir totalmente el asfalto desde la intersección mencionada hasta la esquina de 25 de Mayo y Suipacha. En aquella esquina puede observarse el escaso canal de evacuación de agua sobre el asfalto. En la fecha que se tomaron las fotos, la ODR INTA Presidencia de la Plaza registró una lluvia de 5mm. Similar acumulación de agua se produce en otras esquinas de nuestra ciudad.
Una laguna natural, ubicada detrás del corralón municipal y que naturalmente es un reservorio de agua, está siendo tapada con todo tipo de basura. Lo que la naturaleza preparó como "valle de inundación", para evitar que el agua inunde otra parte, está siendo rellenado, lo que hará que el agua busque otro lugar donde almacenarse, además de constituir un foco de infección para los vecinos de la zona.
En cuanto a las viviendas, muchas se han construido en zonas bajas, en algunos casos a través de planes estatales o por esfuerzo particular de las familias de menores recursos que deben ocupar estos espacios no aptos para la construcción.
Los canales de desagüe se encuentran tapados, son utilizados para tirar basura o no tienen mantenimiento que evite el taponamiento de los mismos.
Los sucesos y obras mencionados deben llevarnos a reflexionar como estamos preparados en Presidencia de la Plaza para afrontar cualquier situación de emergencia que pudiera ocurrir. Puede esta tener un origen natural o puede no tenerlo: la localidad es atravesada por la Ruta Nacional Nº 16, donde ya se han producido accidentes de distinta magnitud en el tramo urbano ¿Cómo estamos preparados si ocurriera un accidente de un transporte de sustancias explosivas o tóxicas?
Ante la ocurrencia del desastre, la comunidad no está preparada y entonces recurre al Estado, quien debe reaccionar aportando una solución. Se acude al Municipio, Estado más cercano a la gente, quien tampoco está preparado para esta situación y reclama ayuda a la Provincia, quien a su vez reclama ayuda a la Nación. Esta concepción es la que ha primado: el desastre como situación donde hay que intervenir en la emergencia y socorrer. Esta concepción proviene de las ciencias duras y de un modelo político a partir del cual se interviene desde las estructuras de seguridad, a través de organizaciones definidas por el Estado como especializadas  –la Defensa Civil, las Fuerzas Armadas–  sin habilitar otras formas de intervención. Tenemos el evento y sus consecuencias: una situación de emergencia donde hay que actuar, atender su  impacto reconstruyendo o compensando los daños.
Ante estas situaciones de emergencia y/o desastre, se implementan distintas medidas en la asistencia a los afectados por estas contingencias, todas ellas atendiendo a las consecuencias, pero no a las causas: se implementan operatorias especiales para asistir a los damnificados; se prorrogan los vencimientos impositivos o de créditos; se brinda asistencia financiera; se distribuyen alimentos y ropas, apelando a la solidaridad del pueblo; etc. Pero hay daños que no pueden ser reparados: Los muertos son velados, sepultados y llorados en duelo.
Nada, ninguna palabra va a ser consuelo suficiente. Caer en la bajeza principista de calificar “la tragedia” como un generalizador suficiente para desplazar responsabilidades es de miserables. Tampoco la solidaridad servirá de alivio. Se podrán reemplazar enseres, indumentaria, todo aquello que se paga con dinero. Nunca se recuperarán los recuerdos que se fueron con fotos, cartas, pequeñas pertenencias afectivas de incalculables valores sentimentales.
Ni hablar de los temores que llegan para quedarse. Las angustias de ausencias. Los silencios cómplices. La temida oscuridad. Momentos como estos marcan para toda la vida a quienes lo han sufrido. Ya nunca volverán a ser como fueron antes. La tragedia los atravesó para siempre. Cuando fue la inundación que cubrió Villa Epecuén, no se produjo ninguna muerte. Sin embargo, en el transcurso de los meses siguientes se produjeron centenares de muertes: ataques cardiacos, cánceres fulminantes se llevaron a pobladores que de un momento a otro se encontraron con que lo que habían construido a lo largo de toda su vida, el agua se lo había llevado.

LO QUE DEBE HACERSE

Las obras realizadas ya están realizadas, si algo no fue tenido en cuenta, debe ser necesario tomar medidas para evitar consecuencias lamentables. Ante la probabilidad del desastre, hay que prepararse para ello, gestionando desde el ámbito local y más cercano a los actores afectados, las propuestas de solución que deben ser elaboradas desde el Estado municipal y con la propia comunidad para estar preparados ante la posibilidad de una emergencia.
Sin pretender dar una propuesta acabada, algunas ideas que pueden implementarse y/o mejorarse:
·         Organizar la Junta Municipal de Defensa Civil, presidida por el Intendente e integrada por un Coordinador o Secretario de Defensa Civil, Vocales Permanentes (Secretarios y/o Directores de Reparticiones Comunales, quienes a su vez son los Jefes de los distintos Servicios de Defensa Civil, los Jefes de Policía y Bomberos, Director del Hospital) y Vocales No Permanentes (Dirigentes de Organizaciones No Gubernamentales con asiento en el Departamento).
El Municipio debe disponer de un Coordinador de Defensa Civil para asistir al Intendente en la planificación, organización, dirección, coordinación y control de la Defensa Civil.
·         Elaborar un mapa de riesgos probables: incendios, inundaciones, accidentes, etc.
·         Realizar eventos de concientización en las escuelas del departamento, en los barrios, colonias y parajes para saber cómo estar preparados y cómo actuar ante una situación de emergencia.
·         Habilitar el teléfono de Defensa Civil (103) en la localidad. El mismo actualmente no está en funcionamiento.
La presente es una propuesta para iniciar el debate, para que la emergencia no nos sorprenda. Vivamos como si nunca nada nos fuera a pasar, pero estemos preparados como si el desastre fuera a ocurrir mañana.
Presidencia de la Plaza (Chaco); Abril de 2013

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