ENERGÍAS RENOVABLES
DISTRIBUIDAS PARA UN BUEN VIVIR EN EL CHACO
A través de su historia
el ser humano ha ido creciendo en dependencia energética; hoy en día es
inimaginable la vida sin provisión de energía: iluminación, calefacción,
refrigeración, cocción de alimentos, transporte, comunicación; cada pequeña
parte de nuestro mundo cotidiano está ligado a la energía. En los últimos años,
gracias a políticas distributivas implementadas por el gobierno nacional, los
sectores de menores ingresos pudieron acceder a muchos artículos para tener un
mejor vivir: el aumento en la compra de electrodomésticos, de automotores y
ciclomotores, de elementos de comunicación personal así lo muestran. A nivel
provincial se extendió el servicio eléctrico: zonas rurales que habían dejado
de pensar en tener acceso a la energía eléctrica hoy cuentan con este servicio,
lo que trae aparejada la incorporación de elementos para uso o producción del
cual antes no disponían.
Esto tuvo como
consecuencia un aumento en la demanda de energía eléctrica y como una deuda no
resuelta, el mejoramiento en la infraestructura no acompañó esta mayor demanda,
lo que trajo aparejado los cortes en el suministro de energía eléctrica que
estamos padeciendo desde hace un tiempo y que se han incrementado en estos
últimos meses.
El consumo
de energía es uno de los grandes indicadores del progreso y bienestar de una
sociedad, desgraciadamente desligados de otros indicadores que indiquen la
racionalidad de su uso. El concepto de "crisis energética" aparece
cuando las fuentes de energía de las que se abastece la sociedad se agotan. Un
modelo económico como el actual, cuyo funcionamiento depende de un continuo
crecimiento, exige una demanda creciente de energía. Esto supone poner en
discusión por un lado el modelo de desarrollo y por otro, las fuentes de
energía. Puesto que las fuentes de energía fósil y nuclear son finitas, que las
grandes obras tienen un periodo de vida útil determinado (en el caso de las
represas hidroeléctricas es de 100 años), es inevitable que en un determinado
momento la demanda no pueda ser abastecida y todo el sistema colapse, salvo que
se descubran y desarrollen otros nuevos métodos para obtener energía.
Hace un año
atrás el entonces ministro de
Infraestructura Omar Judis anunció la posibilidad que el Chaco presente ofertas para instalar una central de generación de energía fotovoltaica que provea al sistema energético
nacional. A principios de este año el Gobierno Provincial anunció la
instalación de esta planta en Quitilipi, con la que busca adherir 20 megavatios
al sistema eléctrico provincial. Anuncios muy positivos en el sentido que
buscan dar respuesta a un problema utilizando un recurso natural de libre disponibilidad
en nuestra provincia, como es la energía que provee el sol, con un menor efecto contaminante,
con un menor impacto ambiental, cumpliendo con la condición de ser renovable y coincidiendo las horas
de mayor consumo de energía con las de mayor insolación y en consecuencia de
generación energética. Pero no da respuesta al problema de distribución,
ya que se continúa con la lógica de las grandes centrales generadoras, alejadas
de los consumidores.
En el convencimiento que
en una comunidad organizada cada uno debe producir al menos lo que consume, se
debe pensar en la posibilidad cierta que en cada edificio se instalen
generadores solares para calentar agua y para producir energía eléctrica. Esta
energía producida será utilizada para abastecer las necesidades de sus
habitantes; si hay exceso lo envía a la red de distribución, si hay déficit
toma energía de la red, como hacen otros países (Bélgica, por ejemplo). Esta es una forma de ir
avanzando en la sustentabilidad de generación energética, que
es uno de los grandes temas a resolver no sólo en la provincia sino en todo el
país, generando un sistema que involucre a los estados municipales, a la vez
que cada ciudadano se sentirá más comprometido en el uso racional de esta
energía.
La producción de energías
limpias, alternativas, renovables y situadas donde se la consume, representa un
cambio que necesariamente tendrá que producirse en el corto plazo.
Gerardo Roberto Martínez
Presidencia de la Plaza (Chaco); 06-02-2014